El FC Barcelona se enfrenta a un serio dilema con Frenkie de Jong. El centrocampista holandés de 27 años sigue recuperándose de la lesión que sufrió en abril durante el Clásico ante el Real Madrid. Su negativa a someterse a una operación ha provocado que su regreso a los terrenos de juego sea una incógnita, complicando los planes del conjunto blaugrana.
La situación preocupa al técnico Hansi Flick, que cuenta con el regreso de De Jong tras el partido internacional de septiembre. Con un equipo desplegado en el centro del campo —como Gavi, Fermín López, Marc Bernal, Araujo, Christensen y Ansu Fati—, y con Dani Olmo y Pedri entre los entrenadores, el técnico alemán necesita recursos, pero hay incertidumbre sobre el afirma el físico holandés con más presión.
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Un problema sin solución a la vista
La postura de De Jong es clara: no volverá a jugar si no está al 100%, y también está dispuesto a pasar por el banquillo, pese a la recomendación del equipo médico del club. Para el jugador, la cirugía no garantiza su total recuperación, y prefiere esperar hasta sentirse completamente recuperado. Esta decisión no ha sido bien recibida por la directiva, que esperaba que su centrocampista clave tomara un camino más rápido hacia su recuperación.
Las tensiones entre De Jong y el club no son nuevas. Desde que Joan Laporta asumió la presidencia, ha habido varios intentos fallidos de vender al jugador, filtrar su salario e intentar reducir su salario mediante una renovación de contrato, a los que nunca respondió el holandés. Este verano se empezó a especular con su salida, algo a lo que el futbolista se mostró firmemente opuesto.
Futuro incierto en el Camp Nou
Ahora, con su contrato en vigor hasta 2026, el futuro de Frenkie De Jong en el Barcelona es incierto. Aunque esta temporada volvemos a jugar a las órdenes de Flick, las diferencias entre los clubes hacen difícil predecir lo que sucederá en los próximos meses. La relación entre el futbolista y el club se encuentra en una situación delicada, y será quien finalmente decida si continúa su carrera en el Camp Nou o busca nuevos horizontes.
Lo único seguro es que el Barcelona tendrá que esperar pacientemente a que su estrella tome una decisión, tanto sobre su recuperación como sobre su futuro en el club.
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